"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo". Aristóteles
Goleman, en su libro “inteligencia emocional”, anuncia la caída del cociente intelectual y de las pruebas para medirlo como forma principal de obtener una medida de la inteligencia. Para este autor, y otros como Sternberg, la inteligencia no es sólo lo que miden los test, es mucho más. Proclama que el optimismo, la motivación, la empatía o el autocontrol son los verdaderos responsables de del éxito académico, social o laboral. Para este autor, la inteligencia emocional no se puede medir con un test de papel y lápiz, especialmente la empatía, ya que, requiere ser observada en situaciones reales, poniendo a prueba la habilidad real de la persona.
Podemos hablar de cinco competencias principales:
El conocimiento de las propias emociones.
La capacidad de controlar las emociones.
La capacidad de motivarse a uno mismo.
El reconocimiento de las emociones ajenas.
El control de las relaciones.
Todos somos diferentes en cuanto al desarrollo mayor o menor de cada uno de estos aspectos pero, lo que es más importante, todos podemos aprender y mejorar nuestra competencia emocional.
Existen algunos test on line que intentan medir algunos aspectos de la inteligencia emocional. Ponte a prueba y ve a este enlace.Síntesis de teorías y actividades.